Tu vida te parece aburrida? Siempre más y más de lo mismo, con diferentes escenarios pero sospechas que repites patrones?
Estos patrones pueden ser debidos a lo que viste en otros (padres, películas, cuentos, historias que te contaron).
Un@ mism@ es difícil verlos, normalmente, de poder verlo (tener conciencia de ello), suelen ser cuando ya estamos cansad@s de quejarnos y esperar que, por arte de magia, todo se resuelva.
Esta sensación de "ya no puedo más" no tiene porqué dispararse cuando sucede algo que nos supera, sino cuando ya se ha colmado el vaso, de tanto goteo, o bien cuando estamos preparados para retomar nuestra auténtica felicidad.
A modo de ejemplo, del cómo nos lo contamos, sería como cuando una persona de avanzada edad se rompe la cadera y nos dicen que ha sido a causa de una caída, cuando en realidad es que ya no le sostienen los huesos.
A veces podemos ver nuestro bloqueo energético a través de personas que nos hacen de espejo o que, en una conversación de las profundas, alguien nos pone luz. Se trata de poner tu mente neutra, no sentirte acusado, más bien de observar si eso que te molesta tiene algún sentido para ti, en plan comunicado encriptado.
Esto no es fortuito, sucede cuando estamos solicitando por todos nuestros poros; "no lo entiendo", ¿por qué sigo y sigo repitiendo "las natillas"? Claro está, nos damos cuenta cuando no nos gusta nuestro estado y frenamos para poder ver más allá, desde nosotros, sin echar la responsabilidad a las personas que nos rodean.
La forma sería: "es que, tal o cual, me hace sentir así o asao,... por su culpa..." Muchas veces el flechazo de culpas lo solemos dirigir a quién tenemos más cerca: pareja, padres, hijos, compañer@ de trabajo, jefe, soci@, ..., en coaching les llamamos nuestros maestros, conforme están ahí, con su comportamiento para hacernos ver más allá, para que nos movamos y crezcamos como personas. Salir de la víctima 🥺 tiene la forma de acción, de hacer, no vivir en Shrek.
Desde luego, para que suceda, ha de molestar, ha de enfadarnos, con lo que cogemos la energía que proporciona nuesta rabia para poder cambiar unos centímetros nuestro timón y reordenar nuestra vida, de esa de la que muchas veces nos tumbamos en la hamaca y confundimos fluir con dejarnos llevar al gusto de otros, como títeres manejados por hilos dolorosos.
Nos sentimos cansados sin ánimo, astiados, lejos de nuestra felicidad y nada nos satisface: salir, pasear, nuevos proyectos que abandonamos, te imaginas a la naturaleza siempre en la misma estación, como si siempre fuera otoño? Pues eso es lo que hacemos cuando permanecemos estáticos y que tan sólo cambia la cifra de nuestra edad cronológica.
¿Te apetece salir de ahí, ya tienes bastante de esa medicina? Pues arriesga con el cambio. Date permiso a probar y experimentar, siempre en pro de tus valores!!!
Si no tienes claridad o se te hace grande, puedes contar conmigo ♥ o con aquél profesional del cambio que te llegue, que sientas confianza y ganas de cambiar.
La vida es cambio, vuelve a vivir!!!
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