Te invito a que pruebes la sensación de regalar una sonrisa a personas ajenas a tu círculo de confianza. No temas que te miren raro ni desconfiado, si lo haces sin imponer, de manera natural, verás cómo atraviesa la sensibilidad de la otra persona.
Es un bonito juego, fresco y que aporta alegría, un momento auténtico y divertido. Intenta mirarle a los ojos, verás que sorpresa más enriquecedora.
Cuando te entrenas en realizar aquello que te sienta bien, incluso que te gustaría recibir, pues lo intuyes o ya los has probado, conviertes tu realidad, eres cómplice de lo que sucede sí o sí. Ya sabes, coaching es entrenamiento, literalmente, sé consciente de tus pensamientos que luego se convierten en tu estado anímico y que fluctúan en tus palabras y acciones, así serás tu propio entrenador, el responsable de lo que disfrutes y sientas en la vida.
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Nati (jueves, 06 septiembre 2018 15:29)
Es una experiencia muy agradable y enriquecedora, comprobado! Y la mayoría de las veces recibes otra sonrisa por respuesta! �
Mari Carmen (sábado, 08 septiembre 2018 20:36)
Sí!!! Es algo tan sencillo y potente, que merece el esfuerzo probarlo!!
Gracias por tu comentario, Nati! Estoy segura de que lo has probado!