SEIS SOMBREROS PARA PENSAR |
Edward de Bono |
Seis sombreros para Pensar
El pensamiento es el recurso máximo del ser humano, siendo su principal dificultad la confusión. Intentamos hacer demasiado al mismo tiempo. Las emociones, la información, la lógica, la esperanza y la creatividad nos agobian. Es como hacer malabarismo con demasiadas pelotas.
El concepto de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono, permite al pensador hacer una cosa por vez. Éste pensamiento lateral implica ponerse cada sombrero para definir un cierto tipo de pensamiento. Facilita separar la lógica de la emoción, la creatividad de la información y así sucesivamente.
Los seis "sombreros para pensar" nos van a permitir conducir nuestro pensamiento, tal como un director dirige su orquesta. Podemos manifestar lo que queremos.
De modo semejante, en cualquier reunión es muy útil hacer desviar a la gente de su rol habitual, y llevarla a pensar de un modo distinto sobre el tema del caso.
El extraordinario éxito de Peter Ueberroth, como organizador en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, generando un excedente de 250 millones de dólares en las Olimpiadas de 1984 (con precedentes de grandes pérdidas) se debió fundamentalmente a nuevos conceptos y nuevas ideas, implementados con liderazgo y eficacia. Para generarlos utilizó la técnica del pensamiento lateral.
Pensar no es una excusa para no hacer, sino un modo de hacer las cosas mejor. Todo depende de si consideras que te pagan para pensar o para seguir el pensamiento de otros.
La expresión "sombrero para pensar" resulta una precisa señal que nos podemos dar y dar a los demás. Es una clase diferente de pensamiento, es deliberado y exige mayor concentración. El pensamiento automático sirve para encarar rutinas (caminar -hablar-respirar); el pensamiento deliberado, para hacer las cosas mejor, no sólo para encararlas y resolverlas al paso. Todos podemos correr, pero un atleta corre de modo deliberado y se entrena para esto.
En occidente se maneja una creencia limitadora debido a una errónea interpretación acerca de los pensadores griegos, en la que se sostiene que el pensamiento se basa en el diálogo y en la argumentación dialéctica. De ahí que los jóvenes se vean, al terminar la escuela, sin iniciativa, ni planes, ni acción. Han sido entrenados con el pensamiento reactivo: material bibliográfico, comentarios de los maestros, series de TV, etc., de manera que este modo de pensamiento crítico tan sólo dirige a reaccionar ante lo que se pone enfrente, pero no hace nada para producir propuestas. Lo que excluye el pensamiento creativo y generativo, más bien lo opone. Si no sólo buscamos reaccionar frente a lo que se nos presenta, necesitamos poseer un modo de dirigir la atención.
La intención no es suficiente, es el primer paso. Es fácil y difícil al mismo tiempo Bastante parecido a los hábitos Zen, sobre los que es fácil escribir, pero no tan fácil realizar.Debes efectuar los movimientos ("actuar como si”). No basta que un tibetano tenga sólo la intención de orar: debe hacer girar el molinillo de oración.
La adopción de los "sombreros para pensar" es un modo de reforzar laintención de ser un pensador, por esta razón, se convierten en estructuras tangibles, nos ofrecen una forma de traducir la intención en desempeño efectivo.
Hay pruebas de que si uno sonríe, la sonrisa contagia toda la fisiología y uno se siente más contento y menos propenso a entristecerse. La gente reacciona a la sonrisa artificial de las modelos publicitarias como si sus sonrisas fueran verdaderas. Los signos se vuelven realidad. A la máscara sigue la sustancia.
El jugar a ser otra persona permite que el ego trascienda la imagen restrictiva que normalmente tiene de sí mismo. Los actores suelen ser muy tímidos en la vida cotidiana, pero un rol da libertad. Nos puede resultar difícil vernos como tontos equivocados o burlados, pero si se nos da un rol bien definido podemos representarlo, disfrutar de nuestra capacidad de actuar y no dañarnos el ego. Da prestigio ser considerado un buen actor.
Por ejemplo, el propósito de los papeles de la pantomima es alejarse lo más posible de la realidad para ilustrar ideas. Los roles de la vida real sólo se ilustrarían a sí mismos. Todo el mundo puede reconocer a la bruja en una pantomima: parlotea, es maliciosa; disfruta cuando la silban y la abuchean los espectadores. (Tradicionalmente una joven representa al príncipe y un hombre a la dama).
El rol amplio del sombrero para pensar se descompone en seis diferentesroles de personajes, representados por seis sombreros para pensar de distintos colores.
Eliges qué sombrero para pensar adoptas en un momento determinado. Te pones ese sombrero y representas el papel que define ese sombrero, te observas desempeñando ese rol. Lo representarás lo mejor que puedas. Tu ego queda así protegido por el rol, se compromete a representarlo bien.
Sucede que, cuando te cambias de sombrero para pensar tienes que cambiar de roles. Cada uno debe ser distinto. Tanto como la bruja y el príncipe de la pantomima. Te conviertes en un montón de pensadores diferentes, todos con la misma cabeza.
No es lo mismo representar una comedia que una tragedia. Si tienes puesto el disfraz de payaso, representas al payaso. Cuando llevas el sombrero del villano, haces de villano. Enorgullécete de actuar los diversos roles.
El pensamiento comienza ahora a fluir de los papeles representados y no de tu ego. De este modo se trazan los mapas. Así, finalmente, el ego puede elegir la ruta que prefiera, no la ordenada por las figuras de autoridad. [libertad-creatividad]
Cada uno de los seis sombreros para pensar tiene un color: blanco, rojo, negro, amarillo, verde, azul. El color da nombre al sombrero y está relacionado con su función.
Sombrero Blanco:El blanco es neutro y objetivo. Se ocupa de hechos objetivos y de cifras.
Sombrero Rojo:El rojo sugiere ira, furia y emociones. Da el punto de vista emocional.
Sombrero Negro:El negro es triste y negativo. Cubre los aspectos negativos, el porqué algo no se puede hacer.
Sombrero Amarillo:El amarillo es alegre y positivo. Es optimista y cubre la esperanza y el pensamiento positivo.
Sombrero Verde:El verde es césped, abundancia, vegetación y crecimiento fértil. Indica creatividad e ideas nuevas.
Sombrero Azul:El azul es frío, y es también el color del cielo, que está por encima de todo. Se ocupa del control y la organización del proceso del pensamiento. También del uso de los otros sombreros.
También los podemos pensar como tres pares:
Blanco y rojo
Negro y amarillo
Verde y azul
En la práctica nos referiremos a los sombreros por sus colores,ya que, por sus funciones, es poco probable que se utilicen honestamente. Tenemos prejuicios, p.ej. hablar del sombrero rojo es más neutral que si solicitamos pensar desde un modo emocional.
Los hechos se exponen de modo neutral y objetivo. No se interpreta: sólo los hechos. Nunca se puede tratar a los hechos y las cifras en forma objetiva si se les presenta como parte de una argumentación. En el pensamiento occidental, con sus hábitos argumentativos, se suele dar primero una conclusión y después presentar hechos para defenderla. En cambio, en el tipo de pensamiento que traza mapas, primero debemos trazar el mapa y luego elegir la ruta. Esto significa que debemos tener antes que nada los hechos y las cifras.
La persona que pide el pensamiento de sombrero blanco, para evitar que se la inunde con información, puede precisar su pedido a fin de extraer la información que necesita.
¿Verdaderamente estás tratando de obtener los hechos o construyes un argumento en favor de una idea que se te está formando en la cabeza?
...Como decía, volvió a su departamento a las seis y media de la mañana porque había pasado toda la noche jugando.
...Sr Sánchez, ¿vio usted realmente al acusado jugando la noche del 30 de junio, o fue él quien le dijo que había estado jugando?
...No, su Señoría. Pero él sale a jugar casi todas las noches.
...Sr. Sánchez, ¿qué habría dicho si hubiera estado usando el sombrero blanco para pensar?
...Vi que el acusado volvía a su departamento a las seis de la mañana del 1ro de Julio.
...Gracias. Puede retirarse.
En la práctica existe un sistema doble de información. El primer nivel contiene hechos verificados y probados, hechos de primera clase. El segundo, hechos que se cree que son verdaderos, pero que todavía no han sido totalmente verificados, hechos de segunda clase.
La credibilidad varía desde "siempre verdadero" hasta "nunca verdadero". En el medio hay niveles utilizables, tales como "en general", "a veces", y "en forma ocasional". Se puede presentar esta clase de información con el sombrero blanco siempre que se use el "marco" apropiado para indicar su grado de probabilidad El pensamiento de sombrero blanco es una disciplina y una dirección. El pensador se esfuerza por ser más neutral y más objetivo al presentar la información.
Cualquier, pensador que quiera expresar sentimientos de esta clase debería ponerse el sombrero rojo. Este sombrero autoriza formalmente a expresar sentimientos que van desde la pura emoción hasta el presentimiento. Con el pensamiento de sombrero rojo nunca hace falta justificar o explicar lo que se siente. Con este sombrero puedes desempeñar el rol de pensador emocional que en primer lugar reacciona y siente, antes que proceder racionalmente paso a paso.
...No me pregunte por qué. Simplemente no me gusta este asunto. Huele mal.
...No me gusta y no quiero hacer negocios con él. Eso es todo.
...Tengo el presentimiento de que este terrenito detrás de la iglesia va a valer mucho dentro de pocos años.
....Ese diseño es horrible. Nunca será popular. Es un verdadero despilfarro.
...Tengo cierta debilidad por Henry. Sé que es un estafador y ciertamente nos estafó a nosotros. Pero lo hizo con estilo. Me gusta.
...Estoy seguro de que este trato no va a resultar nunca. Está destinado a terminar en un pleito costoso.
...Intuyo que es una situación sin salida. Estamos condenados tanto si lo hacemos como si no lo hacemos. Quitémonos esto de encima.
...No creo que sea justo retener esta información hasta después de que se firme el trato.
Lo que más cuesta con el sombrero rojo para pensar es resistir la tentación de justificar una emoción ya expresada. Su uso permite que el pensador diga: "Así me siento con respecto a este asunto".
Legitimiza las emociones y los sentimientos como una parte importante del pensamiento. Hace visibles los sentimientos para que puedan convertirse en parte del mapa y también del sistema de valores que elige la ruta en el mapa.
Provee al pensador de un método conveniente para entrar y salir del modo emocional; así puede hacerlo de una manera que no resulta posible sin este truco o instrumento.
Permite que el pensador explore los sentimientos de los demás cuando les solicita un punto de vista de sombrero rojo.
Cuando un pensador está usando el sombrero rojo, nunca debería hacer el intento de justificar los sentimientos o de basarlos en la lógica.
El sombrero rojo cubre dos amplios tipos de sentimiento.
® En primer lugar, las emociones comunes, que varían desde las fuertes, tales como miedo y disgusto, hasta las más sutiles como la sospecha.
® En segundo lugar, los juicios complejos, clasificables en tipos tales como presentimientos, intuiciones, sensaciones, preferencias, sentimientos estéticos y otros tipos no justificables de modo perceptible.
Cuando una opinión consta en gran medida de este tipo de sentimientos, también se la puede encajar bajo el sombrero rojo
El pensar de sombrero negro se ocupa específicamente del juicio negativo.
El pensador de sombrero negro señala lo que está mal, lo incorrecto y erróneo, que algo no se acomoda a la experiencia o al conocimiento aceptado, el porqué algo no va a funcionar. Señala los riesgos y peligros, las imperfecciones de un diseño.
El pensamiento de sombrero negro no es argumentación y nunca se lo debería considerar tal. Es un intento objetivo de poner en el mapa los elementos negativos. Puede señalar los errores en el proceso del pensamiento y en el método mismo, también puede confrontar una idea con el pasado para verificar si encaja con lo ya sabido. Proyectar una idea en el futuro para verificar qué podría fracasar o ir mal. Puede hacer preguntas negativas.
No debería utilizarse para encubrir complacencia negativa o sentimientos negativos, Esto corresponde al uso del sombrero rojo.
El juicio positivo queda para el sombrero amarillo. De presentarse ideas nuevas, el sombrero amarillo siempre se debe usar antes que el negro.
Hay ocasiones en que un pensador de sombrero negro puede intentar desafiar algo en términos absolutos. Esto vale para hechos científicos, hallazgos de una investigación, datos bien establecidos, etc. En otras ocasiones se justifica que el pensador de sombrero negro presente su experiencia personal.
...Ha descubierto que es mucho más motivador el trabajo en una organización pequeña. No estoy de acuerdo con usted cuando dice que las grandes organizaciones descentralizadas se parecen a las pequeñas.
...Tengo que ponerme el sombrero negro para decirles que lo que proponen simplemente no se ajusta a mis veinte años de experiencia en el negocio de la cosmética. No se puede poner la misma marca a un producto de primera calidad y a otro común y corriente.
Es también obligación del pensamiento de sombrero negro señalar los riesgos, peligros, déficits y problemas potenciales que podrían surgir en el futuro.
...Si abandonamos el uso inicial de las armas nucleares, los rusos podrían destruir Europa con armas convencionales.
...Debo señalar que en este trámite de divorcio su esposo pudo sostener que usted no era la persona adecuada para cuidar a los niños.
El ser positivo es una opción. Podemos elegir mirar las cosas de manera positiva. Podemos elegir concentrarnos en los aspectos positivos de una situación. Podemos buscar los beneficios.
La actitud del sombrero amarillo es exactamente la opuesta a la del negro. El sombrero negro se ocupa del Juicio negativo, mientras que el amarillo del positivo. Desgraciadamente, hay más razones naturales para ser negativo que para ser positivo. El pensamiento negativo puede protegernos de errores, riesgos y peligros. El pensamiento positivo tiene que ser una mezcla de curiosidad, placer, codicia y deseo de "hacer que las cosas ocurran."
...Lo positivo es que ahora sabemos cómo va a actuar. Se acabó la incertidumbre.
...Reprobar ese examen fue lo mejor que pudo haberle ocurrido. No habría sido feliz como maestra.
...Se me ocurrió la idea de vender patatas fritas en envase doble. Parece que no le gusta a nadie. ¿Podría darme su opinión de sombrero amarillo?
...En este momento no quiero un punto de vista equilibrado o uno objetivo. Necesito un preciso punto de vista según el sombrero amarillo.
El pensamiento de sombrero amarillo se ocupa de la evaluación positiva del mismo modo que el pensamiento de sombrero negro se ocupa de la evaluación negativa. Abarca un espectro positivo que va desde el aspecto lógico práctico hasta los sueños, visiones y esperanzas.
Indaga y explora en busca de valor y beneficio. Después procura encontrar respaldo lógico para este valor y beneficio. Trata de manifestar un optimismo bien fundado, pero no se limita a esto, a menos que se califique adecuadamente otros tipos de optimismo.
Es un tipo de pensamiento constructivo y generativo. De él surgen propuestas concretas y sugerencias. Se ocupa de la operabilidad y de hacer que las cosas ocurran. La eficacia es el objetivo del pensamiento constructivo de sombrero amarillo. Puede ser especulativo y buscador de oportunidades. Permite, además, visiones y sueños.
No se ocupa de la mera euforia positiva (sombrero rojo) ni tampoco, directamente, de la creación de ideas nuevas (sombrero verde).
El sombrero verde es para el pensamiento creativo. La persona que se lo pone va a usar el lenguaje del pensamiento creativo. Quienes se hallen a su alrededor deben considerar el producto como algo creativo. Idealmente, tanto el pensador como el oyente deberían usar sombreros verdes.
Es símbolo de la fertilidad, el crecimiento y el valor de las semillas. La búsqueda de alternativas es un aspecto fundamental. Hace falta ir más allá de lo conocido, lo obvio y lo satisfactorio. Con la pausa creativa, el pensador de sombrero verde se detiene en un punto dado para considerar la posibilidad de ideas alternativas en ese punto. No hacen falta razones para esta pausa.
En el pensamiento de sombrero verde el lenguaje del movimiento reemplaza al del juicio. El pensador procura avanzar a partir de una idea para alcanzar otra nueva.
La provocación es un elemento importante y se simboliza con la palabra op. Se utiliza las provocaciones para salir de nuestras pautas habituales de pensamiento. Existen varias formas de plantear provocaciones incluyendo el método de la palabra al azar.
El pensamiento lateral es una serie de actitudes, lenguajes y técnicas (que incluyen movimiento, provocación y op) para saltar de pautas en un sistema autoorganizado a pautas asimétricas. Se utiliza para generar conceptos y percepciones.
...Suponga que hiciéramos hamburguesas cuadradas. ¿Qué movimiento puede obtener de esta idea?
...Suponga que hubiera pólizas de seguro transferibles que las personas pudieran venderse entre sí. Use el sombrero verde con esta idea.
...Sugiero trabajar los sábados y tener un descanso en la mitad de la semana, los miércoles ¿Quieren usar el sombrero verde con esta proposición?
...Como nadie quiere trabajar durante el turno del fin de semana, se sugiere que empleemos un grupo de trabajadores permanente y distinto, para sábados y domingos. Parece una idea impracticable, pero trabájenla con los sombreros verdes. -Se probó esta última idea y, de hecho, funcionó con mucho éxito.-
Imaginemos un tablero de control, en el que una persona con delantal y gorra azul está operando en él.
Con este sombrero, dejamos de pensar en el tema para pensar en el pensamiento necesario para sondear dicho tema. El color azul es símbolo de control panorámico, dado que el cielo lo abarca todo. El azul sugiere también distanciamiento, tranquilidad y autodominio.
El director de una orquesta convoca primero a los violines y luego a los instrumentos de viento, domina la situación. El director es para la orquesta lo que el sombrero azul es para el pensamiento.
...Creo que necesitamos detenernos y usar un poco de sombrero azul. Olvídense del tema por un momento. ¿Cómo deberíamos organizamos el pensamiento?
...Deseamos enfocar la preparación de una serie de respuestas posibles a la disminución de precios que ha efectuado nuestra competencia.
...Enfoquemos lo que cada uno de nosotros quiere de estas vacaciones.
...Paraguas y publicidad. Deseo ideas creativas acerca del modo en que los paraguas comunes podrían usarse en publicidad.
...¿Cómo podemos conseguir que los huéspedes queden tan satisfechos que convenzan a sus amigos de que se alojen en nuestro hotel? Este es el foco específico de atención.
...David, has estado presionando todo el tiempo con la misma idea. La anotaremos como una firme posibilidad y la estudiaremos más tarde. Creo que deberíamos intentar nuevas alternativas. Esto es una indagación, no un debate.
...Voy a repasar los puntos principales que se han expuesto. El que disienta con mi síntesis, que me lo informe.
...Parece que estamos trabados con esta discusión. Apuntemos ambas posturas y volveremos más tarde sobre el tema.
El sombrero azul es el sombrero del control, organiza el pensamiento mismo. Pensar con el sombrero azul es pensar acerca del pensamiento necesario para indagar el tema.
Es quien propone o llama al uso de los otros sombreros, define los temas hacia los que debe dirigirse el pensamiento. Establece el foco. Define los problemas y elabora las preguntas. Determina las tareas de pensamiento que se van a desarrollar.
Es responsable de la síntesis, la visión global y las conclusiones. Esto puede ocurrir de tanto en tanto durante el curso del pensamiento y también al final. Monitorea el pensamiento y asegura el respeto de las reglas de juego. Detiene la discusión e insiste en el pensamiento cartográfico. Refuerza y aplica la disciplina.
Se puede usar el pensamiento de sombrero azul en interrupciones eventuales para pedir un sombrero. También puede utilizarse para establecer una secuencia gradual de operaciones de pensamiento que deben respetarse tal como una danza respeta la coreografía.
El mayor enemigo del pensamiento es la complejidad, porque conduce a la confusión. Cuando el pensamiento es claro y sencillo resulta más grato y eficaz. El concepto de los seis sombreros para pensar es muy sencillo. Su utilización también es muy sencilla.
Sus dos propósitos centrales:
De este modo, los seis sombreros proporcionan un lenguaje que, sin ser ofensivo, es preciso. Lo más importante es que este lenguaje no amenaza el ego o la personalidad del sujeto. Se convierte en actuación o incluso en un juego. Los seis sombreros permiten que se solicite pensar de ciertos modos. Los sombreros resultan así una especie de instructiva taquigrafía.
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