...Sabes, Víctor, la muerte no existe. Sólo existe el amor.
Todos lo sabemos todo, aunque se nos haya olvidado. Y el misterio de esas coincidencias siempre nos asombra y nos deja perplejos.
Conocí a algunas mujeres que tan sólo estuvieron de paso en mi vida. Algunas de mis anteriores compañeras habían aliviado mi soledad, pero no puedo afirmar que me aportaran auténtica compañía. No al menos esa compañía de calidad que se convierte en complicidad.
…nada bello surgía, pues aproximábamos los cuerpos, pero no nuestras almas. Creo que una pareja puede mantener unidos sus cuerpos, pero sus espíritus alejados en una distancia insalvable: es decir, un compromiso sin compromiso. Y yo me refiero a otro tipo de relación, aquella que se pactó antes de nacer. ¿Almas gemelas? Hablo de una reunión entre dos seres cuya interacción los desarrolla infinitamente.
Para mí, la creación es vida en acción. Y la vida transcurre por todas partes a nuestro alrededor. Un instante después estábamos ya en la calle envueltos por la gente que iba y venía a nuestro alrededor, sin que deseara que nuestra conversación diera fin.
El tiempo que se toma realizar un trabajo es el mismo que transcurrirá si no haces nada en absoluto. Aprovecha tu tiempo. La vida va a pasar de todos modos. Existe cierta regla cósmica por la cual intercambiamos nuestro tiempo –la vida- por aquello que nos hace sentir vivos –lo vivido-. Es decir, entregamos vida a cambio de vida. Es ése un intercambio fascinante, y sin duda justo. Pero si te guardas tu aportación, sin ofrecerla a los demás, entonces haces de tu experiencia algo incompleto. Todos podemos comprometernos con un propósito de vida. ¿Cómo reconocerlo? Preguntándote qué es aquello que, constituyendo tu talento natural, contribuye al mayor bien al ponerlo al servicio de los demás. ¿Qué harías de tu vida si tuvieses el éxito garantizado? ¿Qué atrae más luz a tu vida? ¿Cuál es tu talento secreto? Un don no es algo que recibimos, es una habilidad que nos damos a nosotros mismos al ejercitarla. Todos tenemos algo que ofrecer a los demás por increíble que parezca. La belleza de este día necesita de todos nosotros, ¿Qué harás, Víctor, con este día?
…Y él me parecía un hombretón tierno y entrañable. Alguien que conserva en su interior al niño que todos fuimos un día, el niño que te sostiene el corazón de adulto.
El recuerdo forma parte de la condición humana, el anhelo por un pasado mejor, también.
…Una tarde de marzo –una de ésas en que las orugas se convierten en mariposas- sucedió algo extraordinario,…, hoy ya no creo en las casualidades, hasta hace poco sí creía. Las casualidades no existen, los encuentros fortuitos tampoco. Has de saber que es así, y atribuirlo al bien de todos los implicados.
…Me sorprendió cómo lo expresé, pero es que ella tenía la virtud de conducirte a la sensibilidad.
Cuando dos personas no se conocen, pero desean hacerlo, sus vidas co todos sus secretos son un misterio que se desvela poco a poco. Esa revelación es algo fantástico; pero cuando además te gusta lo que estás descubriendo, entonces algo ocurre en el corazón. Cuando un hombre y una mujer se agradan, el mundo que los rodea se detiene, y entonces ellos empiezan una danza llena de magia. Los humanos nos creemos muy especiales, pero en el fondo somos muy parecidos.
Cuando ayudas a los demás, sus problemas y dificultades no te permiten ahogarte en los tuyos. Todo se relativiza.
…Se centraba en la curación de la actitud y los comportamientos tras haber asistido a clases de terapia brece estratégica completando sus estudios de psicología.
…A través del trato humano me reconozco en los demás, no hay mejor espejo en el que reconocer los propios defectos y cualidades. Cada relación es un encuentro con uno mismo reflejado en el espejo del otro. Y una oportunidad para volverte consciente.
Deberíamos cuidar, tanto o más, del alma como del cuerpo.
¿Quién era aquella mujer cuyo pensamiento parecía ir unos pasos por delante del mío? Cuando sonreía, un terremoto de intensidad seis me recorría el cuerpo.
La intuición es esa vocecita interior sabelotodo. A través de la intuición, tu personalidad entra en contacto con tu alma, y eso te conduce a una inteligencia organizadora infinita a la que yo llamo Dios. Y no importa cuáles sean tus creencias religiosas. ¿No te alegras al saber que no estás solo en todo esto? La intuición es el encuentro entre dos ideas que juntas adquieren pleno sentido, u que por separado antes no tenían. O que sí sé es que las soluciones que el universo propone son siempre mejores que las que el ego dispone. Cada persona posee su propio estilo intuitivo, y su arquetipo.
Siempre hay una razón para que pases lo por lo que estás pasando. Todo tiene su significado cuando se aprende a relacionar las experiencias externas con las necesidades internas. Tenemos muchas preguntas, pero también muchas respuestas. La cuestión es emparejarlas correctamente para que todo cobre sentido.
Cuando mis manos están ocupadas, la mente las sigue. Entro en un estado de presencia. Ése es el milagro del aquí y ahora.
Todo posee un significado más allá de su apariencia superficial. Cada leve detalle que percibes es una señal por interpretar. Y nada, nada es casual. Si te formulas ciertas preguntas vivirás de un modo más consciente. Prueba con éstas: ¿qué necesito saber en este momento?, ¿qué puedo aprender de esto? ¿cuáles son las consecuencias de esta situación? El universo se pone en marcha u prepara las respuestas. Pide y recibirás; es el arte de permitir que las cosas buenas sucedan.
La intuición es el vínculo de conexión con el ámbito potencial. Somos como fideos inmersos en una gran sopa cósmica que se llama amor. Cuando los problemas se suceden, de modo que literalmente se amontonan, debería llamarte la atención algo que no funciona. Pero no ahí afuera, sino dentro de ti. Está actuando el poder de la atención focalizada.
S ¿Buscar la solución en… el problema?
Para salir de un problema hay que cambiar la estructura mental que lo ha creado. ¿Por qué siempre buscamos la solución donde no se encuentra?, es decir: en los demás. La vida nos pone a prueba cada día espetando una respuesta consciente y no una reacción inconsciente.
La separación, si ocurre, es el final de un episodio, pero las relaciones valiosas son infinitas, eternas. Dos almas gemelas protagonizan una danza en el espacio-tiempo. Es como ver dos mariposas volar muy juntas, en un inseparable enredo de alas.
Cuando desoyes una señal, tarde o temprano recibirás otra, y esta vez disfrazada de problema. [sube la intensidad] los problemas son proyecciones de un malentendido en el pensamiento. No existen por sí mismos. Un error puede dar pie a explorar una nueva vía que al final es la que vale. Todo infortunio esconde una oportunidad, un problema no podría existir sin una solución perfecta en su momento adecuado. …y en ese instante, algo a lo que no se le prestó atención, adquiere significado. Hay un breve instante en el que la solución no es de nadie y un segundo después la mente la describe con palabras. Y en ese momento la idea ya nos pertenece.
…Había pasado demasiado tiempo preocupándome por lo que no sabía, a expensas de ignorar lo mucho que ya sabía. La felicidad está hecha de momentos.
…Definitivamente había abandonado la zona de comodidad que llamo “seguridad”. Me enfrentaba a un nuevo sistema de creencias basado en una realidad que no podía ver, ni tocar. Cuando alcanzas un nuevo paradigma en la comprensión, el anterior deja de tener sentido, no hay vuelta atrás.
…Elegí los temas de mis telas siguiendo mis corazonadas, sin buscar el elogio de la crítica. En cada acontecimiento de la naturaleza se vislumbra la guía inteligente del universo. Todo forma parte de una coreografía cósmica de pura inteligencia. La misma que está detrás de cada milagro de la creación: un nacimiento, una flor, un beso, un atardecer, una caricia… ¿No aclara esto muchos porqués? El amor deja rastros visibles más allá de lo aparente, igualando al Creador y a la creación, cuya distinción en realidad no existe. Más allá de nuestro entendimiento, todo está relacionado, por tanto, la palabra “casualidad” debería ser borrada de la enciclopedia y decir sólo “causalidad”.
S ¿Podría una inteligencia superior a la nuestro no pensar?
S ¿Podemos interactuar con esa inteligencia? En cierto modo todos lo hacemos cuando interiorizamos. Si orar es conversar con Dios, entonces la intuición es la respuesta a esas oraciones.
La creación expresa su inteligencia en todas sus manifestaciones. El mundo que habitamos posee un poder organizador ilimitado, y lo más asombroso: es reactivo a nuestra intención. Por esa razón, todo parece suceder con el mínimo esfuerzo. Del mismo modo, nuestra mente forma parte de una mente superior. Y de ella obtenemos ráfagas de sabiduría. Somos una simple página dentro de una gigantesca enciclopedia universal. Las intuiciones pueden valerse de palabras, imágenes o sensaciones para llegar a ti. O de una combinación de todo ello. Rara vez la información llegará elaborada, y muy a menudo deber ser interpretada. No suele usar nombres propios, sino semejanzas, metáforas, señales, coincidencias y símbolos. En ocasiones, un acontecimiento considerado fortuito, al ser asociado con una pregunta, se convierte automáticamente en una respuesta. Cuando vayas a tomar una decisión, en primer lugar, nunca debes forzar la respuesta fácil y cómoda en segundo lugar, debes preguntarte qué clase de vida deseas y si la decisión que vas a tomar encaja con esa voluntad. En tercer lugar, debes aprender a escuchar a tu corazón. Tu corazón sabe. Y en cuarto lugar, y por último, has de confiar, debes aprender a confiar.
…Cuando una lágrima tropieza con unos labios que sonríen, me desmorono, porque alguien quiere ser feliz sin serlo. Sé cómo se sufre cuando crees que Dios te ha abandonado y se ha olvidado hasta de tu nombre, cuando, en realidad, te está llevando en brazos. La paz se puede alcanzar ofreciéndola a los demás.
“Irracional” significa diferente de lo racional, diferente, no peor ¿Por qué razón iba la lógica a explicarlo todo?
…Poseía mucha información, pero precisaba tiempo para comprenderla y, en definitiva, hacerla mía, pues a cierta edad te has construido tu sistema de creencias y valores y te resistes a modificarlo. Hay una parte en nosotros a la que le disgusta la incertidumbre y la posibilidad del error. Esa parte no nos ayuda a crecer. Permítete cometer algún error de vez en cuando, eso sería todo un acierto. A fin de cuentas, no somos perfectos, ni vamos a conocer el día en que lo seamos.
Las personas nos descubrimos, no nos mandamos un dossier de presentación.
…Junto a ella, yo no era yo. O tal vez, y de una vez por todas, sí lo era. Quizás era eso lo que me incomodaba: toparme de frente con mi yo más real. Todo cuanto he escrito me ha enseñado. Escribo sobre lo que necesito comprender; y al hacerlo aprendo. Escribo porque deseo compartir ciertas ideas cuyo copyright pertenece a la humanidad.
Existe una ley que afirma que cuando combinas tu voluntad y disciplina con la confianza en conseguir lo que te propones, tarde o temprano sucede eso o algo mejor. Paulo Coelho: “Cuando una persona desea realmente algo, todo el universo conspira para que pueda realizar su sueño.”
Un milagro es un acontecimiento minúsculo que produce unos resultados espectaculares. El milagro no es la curación, el milagro es el pensamiento que la hace posible.
En términos del Feng Shui, la filosofía del Tao llama yin y yang a dos principios complementarios. Juntos constituyen una totalidad: lo que es y lo que será. Al primero lo identifica con el aspecto femenino, y al segundo con el masculino. Lo femenino es receptivo e intuitivo y lo masculino es activo y lógico. Nuestra parte masculina persigue nuestros sueños, mientras que la parte femenina los atrae. Ambos aspectos son complementarios y deben equilibrarse.
Los niños, en la medida que aún no han sido contaminados por tantos y tantos prejuicios propios de un adulto, poseen una increíble receptividad, creatividad e intuición.
Hoy en día, las mujeres están comprometidas en su desarrollo personal y liderando un cambio a gran escala. Resulta curioso, pero nuestra cultura prescinde de lo intuitivo y sin embargo recompensa a quienes sobresalen en el uso de esas capacidades: los artistas. Por sus obras se pagan verdaderas fortunas.
Aprender es recordar lo que ya sabes. Una persona comprensiva y humana que se interesa de verdad por los demás, escucha y sus comentarios siempre añaden valor. Un maestro es alguien que conoce muy bien su oficio y, sobre todo, sabe sacar lo mejor de cada persona que trabaja con él. Confiar se parece a tener obediencia ciega, aunque parezca arriesgado, cuando aprendes a hacerlo sin reservas, creas un estado de potencialidad pura.
Para tomar buenas decisiones se hace considerando las primeras ideas, no las descartes, son menos elaboradas, pero también son más frescas. Piensa que la experiencia distorsiona la intuición. Ten en cuenta que la mente racional siempre está deseosa de oponerse a lo que no encaja con su experiencia previa. Siempre he pensado que no comprendemos las respuestas a nuestras más complejas preguntas porque esperamos respuestas igualmente complicadas. Y las respuestas están ahí, vestidas con el traje de la simplicidad. Algunas personas, cuando empiezan a guiarse por su intuición, suelen hallarse inmersas en un aparente desorden que se traduce en toda clase de rupturas, cambios y conflictos, sin embargo, tras ese aparente caos, el orden llega por fin. El caos era un reordenamiento. Improvisación y experiencia, intuición y lógica podrían vivir en perfecto equilibrio. Las personas intuitivas se sienten cómodas ante la incertidumbre, sus rasgos son: la espontaneidad, la predisposición a la ambigüedad, la confianza en sí mismas y la creatividad. Todos nos aferramos a lo conocido, incluso cuando está vacío de contenido. Cuando nos aguarda un potencial infinito.
Ahora es el momento de decidir qué persona quieres ser, porque ahora está definiendo los próximos mil años del viaje de tu alma a través de la eternidad.
Todos tenemos el poder de crear milagros. Y cuando decidimos activar esa fuerza creativa o bien no hacerlo, en realidad estamos eligiendo entre ser felices o no.
Estás conduciendo a toda velocidad, nervioso, pregúntate qué te aguarda allí. La vida no está en el lugar a donde vas, no está unos kilómetros más allá. Está aquí y ahora, está donde tú estás. Vive el momento y relájate.
Cuando unes tu talento con el amor por los demás creas prosperidad y abundancia ilimitadas.
La ciencia admitía que a donde no llegaba su conocimiento, la fuerza del amor alcanzaba su manejo hacia la curación. Porque los médicos aún no entienden que “incurable” significa curable desde el interior. La curación significa haber decidido cambiar la actitud y volver a la vida.
Yo ya sé lo que creo, la cuestión es ¿qué deseas creer tú? Yo no sé que todo cuanto creo sea cierto, pero al menos me hace bien. Ciertas ideas actúan como cola de pegar que mantienen en pie su sistema de principios, les da coherencia y hace que encajen unos con otros. Sé en lo que creo, pero tú aún tienes que descubrirlo. En tu confusión aún no eres tú, ni el que eras antes.
Un déjà vu es una pequeña confusión de la línea de tiempo entre futuro y presente inmediato, una inmersión fugaz en una dimensión atemporal, se trata del concepto “todo el tiempo a la vez”: pasado, presente y futuro ocurren simultáneamente, es decir el presente inmediato. Esto no parece posible para los esquemas mentales que manejamos, pero la realidad no tiene por qué coincidir con nuestras representaciones de la misma. El mapa no es el territorio, sólo es la representación del mismo.
La inspiración es una intuición creativa, una idea terminada a la que sólo le falta ser expresada. Cuando cubrimos de ilusión y energía una idea, el universo dispone todos los medios precisos para hacerla real.
…Para el pintor la pintura fluía, pues conectó con una sensibilidad que procedía de algún lugar situado ente la conciencia y el infinito. Fluir significa hacer y estar donde debo. Nada hay más inevitable que una idea a la que le ha llegado su momento. El pintor sentía al universo crear a través de su pincel, a través del pincel espersaba su inteligencia. Su inteligencia se acompasaba con su divinidad interior, y de su interior brotaba algo hermoso, parecía sentir cada destello de intuición como una chispa de inteligencia, una sensación de adivinar, algo que no se sabe expresar. Harto de luchar, el pintor ya no se complica su vida, simplifica su vida. Se limita a pensar y sentir lo que pensaría si no existiese ese culebrón al que llama su vida, en cierto modo, ahora deja de tomarse tan en serio. Ha descubierto que cuando la vida y él comparten la felicidad de tenerse el uno al otro, las cosas funcionan. Y no le importa que a través de él el universo lleve a cabo una parte de su obra, porque eso añade valor a su vida u porque su obra está llena de amor.
Hablando de talento, todos poseemos alguno, aunque sólo algunos lo convierten en genio, a eso se le llama poder de la intención. Esa conexión combina el talento humano con el talento creativo. Cuando hacemos aquello que amamos y le añadimos pasión, entonces el resultado es el éxito. El mayor éxito en la vida consiste en convertirse en la persona que uno desea ser. Cuando las cosas suceden sin esfuerzo aparente, es porque nos hallamos en el camino adecuado. Todo fluye. Pero si las resistencias se multiplican, quizá te hayas desviado. Si nada ocurre, o si tarda, es perfectamente normal. Para todos hay días mejores y peores. En ocasiones el deseo de obtener reconocimiento es tan fuerte, que por encima de todo deseas agradar. Agradar es algo que en definitiva no depende de nosotros, sino de los demás. Si crees que tu valor depende de la valoración que te concedan los demás, no te respetas y pierdes tu poder personal, la verdadera autoestima consiste en renunciar a establecer conmigo mismo una relación de amor, se trata de dirigir mi amor hacia los demás.
¿Cuántas veces usas la referencia de los demás para valorar tu vida? ¿Comparas sus logros con los tuyos? Todos creemos alguna vez que todo el mundo pretende que vivamos de acuerdo con sus esquemas para reafirmarse a sí mismos. Cuando prescindimos por completo de las valoraciones ajenas y atendemos a nuestros deseos del corazón, todo nos va mejor. Solemos buscar la aprobación ajena, la gente trata de complacer a todos y termina por no complacer a nadie, ni siquiera a uno mismo. Se trata de hacer las cosas para los demás, pero no por los demás.
Es increíble lo que es capaz de conseguir la voluntad de vivir.
El mundo no fue concebido para la escasez. Siempre hay suficiente para todos. Y cuando alguien se queda sin su parte, no es debido a una carencia real, sino a un exceso de egoísmo, a una falta de amor.
Pide y se te dará, esto funciona. Pregunta y la respuesta te vendrá por cualquier medio. Piensa libre y hallarás pensamientos potenciadores, llenos de energía.
Recibir: Para recibir algo nuevo antes deberás de desprenderte de algo viejo, hacerle espacio. Debes aceptar el juego de “perder” para poder “ganar” a continuación. Así es como circula el flujo de la abundancia. No hay problemas sino mentes que creen en ellos.
Comprenderte: iniciar un diario en el que anotar ideas de conversaciones, pensamientos, que con el tiempo te permiten comprenderte. Esto te permite reordenar tu interior y te sorprenderá cómo vas a cambiar con sólo quererlo.
Relaciones: en realidad las separaciones no existen, las relaciones son eternas. Cuando estás con otra persona, ésta te descubre aspectos de ti mismo que desconoces: “Mira, así es como te muestras, y así como puedes llegar a ser”. Somos tanto maestros como alumnos que aguardan el día de lección mutua. La vida trata precisamente de esos encuentros.
Almas gemelas: La separación es una pequeña muerte, pero en realidad las almas gemelas no se separan jamás, tal vez sí en un sentido físico y momentáneamente, pero no en un sentido real y perdurable. Una alma gemela reaparece una y otra vez, como una rosa brota cada primavera en el mismo jardín. Sus pétalos son distintos, pero la rosa es la misma.
Abrazos: hay abrazos que expresan más que las palabras. Hay abrazos durante los cuales sientes correr una energía muy especial de un cuerpo al otro.
La gratitud como valor: Hay abrazos que, junto a un beso, te tocan el alma. Cuando esta es la respuesta a un regalo, entonces lo atesoras como la mayor recompensa a tu regalo. Lo recuerdas como el símbolo del triunfo del amor por la vida.
Talento: si tu trabajo puede alegrar a otro ser humano, tu condena sería dejar de ejercerlo.
Cuando entre dos personas hay emoción e intimidad, cuando reconoces en un alma tu alma gemela, y sientes admiración por esa persona…más aún, si puedes decir que la quieres infinitamente, entonces en el cielo prende una nueva lucecita durante millones de siglos.
La única condición para alcanzar las estrellas es liberarse del miedo a fracasar antes de intentarlo. Hemos de desterrar de nuestro pensamiento expresiones como: “Nunca lo hice antes”, “No sé cómo hacerlo”, “Es difícil”, “No puedo”, “Es imposible”…, cuando te expresas así, estás diciendo en realidad: “No quiero hacerlo…a menos que alguien me garantice el éxito”. Pero la seguridad no existe, es una ilusión que se paga muy cara. El universo te recompensa por cada riesgo que asumes. Muchas veces las cosas no salen como uno tiene planeado, pero la vida es así: unas veces ganas y otras pierdes. Por eso, y antes de empezar, sé que puedo equivocarme; cuando eso sucede no me enojo, ni me lamento; rectifico. Cuando entiendes esto aprendes a tomar posesión del proceso creativo. A partir de ese momento, empiezas a obtener las soluciones más creativas, las perspectivas más inesperadas y las respuestas más innovadoras. Sentirás que fluyes sin resistencias como la corriente de un río en su cauce. Serás agua y fluirás como agua. Dejarás de ser piedra, de astillarte y de romperte por dentro, fluirás. En eso consiste la felicidad del momento, en aceptarlo tal como es sin resistencias. Sabrás que fluyes cuando alcances lo que te propones sin excesivas dificultades. La acción soy yo, porque el yo desaparece para identificarse con la tares. Fluyo cuando mi concentración convierte mi atención en felicidad. Y lo soy por completo cuando me entrego a mi tarea. Porque difícilmente puedo acordarme de mis problemas y obstáculos.
El acto de crear es un paseo en solitario por un sendero interior. Ese tránsito requiere el compromiso de ofrecer algo de valor a los demás. La andadura no termina nunca en realidad. Un alma nunca está “terminada”, simplemente se desencarna en un momento interesante. La creación no se limita al arte. También las relaciones personales pueden crear…¡amor! Y en la medida que las humanizamos, creamos eso que los demás tanto necesitan: afecto. La más importante de las relaciones personales es la que establecemos con nosotros mismos. Y también la relación más descuidada, sin presagiar que todo lo que sucede en ella, se reflejará en las relaciones con los demás, las relaciones no pretenden hacernos felices, sino conscientes.
La creación más hermosa de la que soy capaz, es regalar una sonrisa a otra persona, una caricia, una pequeña amabilidad, porque sé que con ello contribuyo a incrementar la belleza y la perfección de este día, de este increíble mundo y a hacerlo más amable y amigable.
…Con mis amigos, mi estudio se invadió por su alegría y me contagiaron ganas de vivir, era mi fiesta de despedida. Por turnos consiguieron emocionarme con sus palabras, improvisadas o preparadas, qué más da. Sus palabras eran flechas de amor certeras y mi corazón, la diana. Iba a echarlos de menos. Al día siguiente, al coger el avión, si al facturar me hubiesen pesado el alma, con toda seguridad me habrían hecho pagar por exceso de equipaje.
El amor es un concepto muy amplio, más allá de la distancia y del tiempo. Tal vez las almas gemelas son partes de un todo que evolucionan por separado. En su encuentro, se equilibran y vuelven a sentirse una. El milagro empieza de nuevo cuando se reconocen. Sin una explicación, se resultan muy familiares. Cada día doy las gracias por esta fantástica e increíble aventura que es vivir. De alguna forma, estoy en deuda con la vida por todo lo que he recibido de ella, y me complace devolvérselo ofreciendo lo que creo hacer mejor: mi profesión.
Cada vez que idealicé, me decepcioné y culpé a la otra persona por no ajustarse a mis expectativas. Ahora sé que durante muchos años me resistí al amor porque creía que supondría renunciar a mí mismo. La buena compañía llega cuando se sabe estar a solas con uno mismo. Las relaciones conscientes se establecen entre dos seres completos en sí mismos, y que no se sienten necesitados del otro. Es por ello que ninguno siente la necesidad de obtener de su pareja nada de lo que cree carecer. Cuando me despojé del temor, hallé el amor. Crecer espiritualmente para la persona que vas a amar, y que te va a amar, es el mayor regalo que puedes ofrecerle. Para el ego las señales son simples casualidades; para el alma son las migas de pan en el camino, que señalan la ruta en el viaje de vuelta al amor. A pesar de lo inadecuadas que algunas relaciones parecen ser, son muy adecuadas en ese preciso momento. Sólo la percepción puede ser inadecuada. Hace mucho que dejé de discutir con la realidad por la razón de que ya me cansé de sufrir. Pensar que no tengo ninguna responsabilidad en lo que se convierten mis relaciones es un auténtico engaño. La causalidad opera mediante el efecto “sincronicidad”. Una sincronicidad no se fuerza, es impredecible, es simbólica y debe interpretarse, y suele ocurrir en un momento significativo. Lo más importante es que relaciona un suceso externo con un estado interno: eso le da sentido. Muchas relaciones de pareja empiezan gracias a acontecimientos sincrónicos: un cúmulo de coincidencias disparatadas. Aunque parezcan una casualidad, el amor es una fuerza demasiado inteligente como para regirse por el azar. Creerse más, o menos, que los demás es sin duda una profunda falta de amor. Si el ego sólo ve un cuerpo, no ve el alma. Más adelante ni siquiera se fija en el cuerpo y sólo ve su doloroso pasado. Como el ego es incapaz de ver al otro, lo inventa, lo moldea a su semejanza o capricho. Lo idealiza con la vana esperanza de huir de la realidad. Lo suplanta con su fantasía del amor que no es tal.
Me llevó un gran trabajo interior dejar de ponerme o bien por debajo o bien por encima de las personas que llegaban a mi vida. En cuanto dejé de hacerlo, estuve listo para una relación entre iguales, no entre ego y ego, como había estado haciendo durante toda mi vida. Creer en personas especiales es una absurda ilusión. Y renunciar a una ilusión no puede ser dolorosa porque prescindir de lo que es nada no puede suponer un sacrificio real. Rn este sentido, renunciar a etiquetar a las personas como especiales fue para mí una gran liberación. Cuando me libré de mis ridículas ilusiones, sólo pude ver el amor en mis relaciones. La relación consciente cura el dolor del pasado. Éste es el regalo que te ofrece una relación consciente. Únicamente por amor pude desprenderme de todas las barreras que interpuse en mis relaciones. Una relación únicamente carece de aquello que cada uno no le ha aportado. Nadie es víctima de sus relaciones, sino de sus propias reservas a amar de modo incondicional. Pensar que únicamente podemos amar y ser amados por sólo una persona en un mundo tan grande, es una falsa interpretación alimentada por la fantasía de la escasez. En el ámbito espiritual no existe la separación, ni tampoco existe principio ni final. Cuando una relación deja de ser valiosa para sus partícipes, el mejor regalo que pueden hacerse mutuamente es liberarse y dejarse marchar para concederse la oportunidad de encontrar el verdadero amor en otra parte.
Cada vez más, las personas dejan de entregarse a búsquedas neuróticas de compañía simplemente para ahuyentar la soledad. Conocí algunas mujeres que buscaban en mí una pareja acorde a sus expectativas, pero su apremiante necesidad provocaba invariablemente el efecto de rechazo, pues no me veían a mí, sino a su idealización. Reconocer un alma afín es una experiencia muy personal de gran impacto. No porque uno suba al cielo de pronto, sino porque deja de bajar a su infierno. A menudo se percibe una gran paz interior. Toda relación pone a prueba, en un momento u otro, la fe de ambos en el amor, o bien en el temor. Ahora sé que el miedo no es real. Y todo lo que no es amor no puede ser real; y, por lo tanto, no puede dañarme, a menos que yo insista en ello utilizando el comportamiento de los demás como excusa. Cuando comprendí que todo nos lo hacemos a nosotros mismos pude recuperar mi centro; y desde él, percibir la verdad de la situación. Encontrar y desarmar todas las barreras que opuse al amor –y no buscar el amor- es lo que finalmente me conducirá a él. Lo sé; ésa es mi fe.
Cada encuentro es una bendición; y al considerarlo así, nos bendecimos y honramos mutuamente. ¿elijo el amor o bien elijo el temor? Todas las relaciones son una versión adaptada de este desafío. O las conviertes en tu cielo o en tu infierno. En ambos casos nunca dejarán de ser tu gran lección. Allí donde esté presente el temor sencillamente no ingresa el amor.
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