Otras emociones derivadas de las básicas.

Los celos son una emoción sentida por aquel que percibe que otra persona da a una tercera algo que él quiere para sí (normalmente atención, amor o afecto). Envidia que alguien siente por el éxito de otro: celos profesionales. Los celos son una de las emociones naturales en nuestra sociedad, como el odio o el amor, pero a diferencia de estos últimos, los celos pueden poseer rasgos tanto negativos como positivos. Vanidad, egoísmo, avaricia pueden llegar a ser indicios de celos.

"Los celos se alimentan de dudas, y se convierten en furor o se extinguen apenas pasamos de la duda a la certidumbre".

François De La Rochefoucauld

"El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta".

Jacinto Benavente

"Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio".

Michel De Montaigne

"Ser celoso es el colmo del egoísmo, es el amor propio en defecto, es la irritación de una falsa vanidad".

Honoré De Balzac

"Los celos no son corrientemente más que una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor". 

Will Rogers

Tiende más a ser un sentimiento experimentado por aquel que desea intensamente algo poseído por otro. Al envidioso le provoca malestar el bien de otro. La base de la envidia es el afán de poseer y no el deseo de privar de algo al otro, aunque si el objeto en cuestión es el único disponible la privación del otro es una consecuencia necesaria. La envidia es una sensación desagradable que ocasiona conductas desagradables para los demás.

“Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus riquezas sino hacerles ver las suyas propias”.

Johann Wolfgang Von Goethe

"En cierto modo los celos son algo justo y razonable, puesto que tienden a conservar un bien que nos pertenece o que creemos que nos pertenece, mientras que la envidia es un furor que no puede tolerar el bien de los demás".

François De La Rochefoucauld

"La envidia es el adversario de los afortunados".

Epicteto

Es rabia + tristeza.

No nos podemos apegar a lo que ya no está, por lo tanto, podemos salir de ese apego. El apego detiene nuestra vida, no nos deja vivir nuestra vida, nos impide evolucionar.

Hemos de soltar nuestros apegos.

Actúa con la falta de conciencia y de amor, de ganas de vivir.

Para liberarnos nos hemos de preguntar: ¡A qué me estoy apegando?

Hay que soltarse, avanzar, dejar atrás lo que nos perjudica, lo caduco, lo viejo. En una separación, quien se va, no quiere saber nada del piso y el que se queda, también se queda todos los recuerdos, apegos, fantasmas, etc.

Cambiarse, sería ir hacia delante, no hacia atrás, se puede ir a un piso aunque sea más pequeño y poder vivir tranquilamente. Podemos de actualizarnos y hacer una lista de los apegos que tenemos.

La actitud es la clave, la hemos de aplicar cada día.

Necesitamos 21 días para cambiar un hábito mental y 40 para consolidarlo.