¿Qué nos indica esta emoción?
Nos habla de injusticia, generalmente la podemos ver hacia afuera (algo que nos parezca injusto), aunque en realidad, si giramos el espejo hacia nosotros, es injusto el que nos permitamos vivir eso, el que no hagamos justicia, lo cual requerirá siempre una acción para poder neutralizar esta energía de fuego.
Viene siempre con el cambio, si no tenemos rabia no podemos cambiar, necesitamos energía, esa energía del golpe en la mesa, del basta ya!
Tiene que ver con nosotros. Siempre tiene que ver con una persona. La persona que tiene rabia no tiene lucidez.
La rabia pide acción, hemos de hacer introspección, averiguar qué nos molesta, qué parte de nosotros se está proyectando, nos hemos de preguntar: ¿de qué manera que no me doy cuenta me está afectando esto? ¿Qué hago mal que me molesta?
Sentimos rabia hacia nosotros, cosas que no nos perdonamos y nos crea impotencia, por eso nos dan rabia muchas cosas externas, por lo que, para resolver esa impotencia, podemos comenzar con cosas simbólicas (llevar flores, tener una charla sincera, asertiva). Podemos ir quitándonos lastre para quitarnos rabia: tirar cosas (del armario, recuerdos), cambiar cosas (peinado, coche)…
La rabia la camuflamos, no está bien visto por la humanidad. La persona que tiene rabia está viviendo otra vida, no la suya, una paralela, deja de vivir. La rabia nos enferma, nos pone rabiosos, nos acerca a la muerte, nos ponemos a gritar.
La rabia se disuelve con el perdón, con amor. El perdón es un acto voluntario y heroico de soltar lastre (sacarse la bala de dentro para no morir), avanzar. Hemos de empezar con el amor y el perdón hacia nosotros mismos.
El amor, de cualquier clase es capaz de curar todo, abrir el corazón, dar la felicidad, el mejor amor es a la vida.
Hemos da arrasar la rabia con amor y humor: (HAMOR)
En la rabia no estamos porque queramos, estamos porque no sabemos que es rabia.
A veces un trauma mata a otro trauma: vemos a una persona que va a morir y se nos abre el corazón.
La violencia es un tipo de rabia, se aloja en nuestro hígado, hace que nos huela el aliento. Negar a una persona es muy malo, nos lleva a la violencia, a la venganza. Cuando cometemos un acto de violencia hacia otros, nos vuelve y no podemos pararlo. Igual que cuando hacemos un bien, luego nos viene.
De mayor a menor grado, podemos distinguir tipos de rabia: ira, odio, detestar, enfado, molestia, fastidio, desdén.
Hemos de comprender, practicar la empatía.
RENCOR
Es un tipo de rabia que tenemos que desterrar, es como una cárcel.
Se crea de la rabia + tiempo. El rencor es una actitud, no se nace con él, se aprende de los que nos rodean, se impregna.
Lo notamos porque estamos amargados, tendemos a la depresión, tenemos mal sabor de boca. La gente huye, nos dejan en soledad. Contra más amargura acumulamos nos es más imposible perdonar.
Desde la metafísica, el cáncer es una enfermedad muy habitual de la amargura.
Si no hay rencor, no hay apego, no me genera malestar.
Para disolver el rencor hemos de conseguir olvidar con el tiempo y tener amor y perdón. Ayudar para ir hacia el canal del perdón.
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