Es importante, respecto del chantaje emocional, el tomar nuestra propia responsabilidad. No hay chantaje sin entrenador, por lo tanto, si subimos nuestra autoestima y autovaloración, pondremos la tarea de someter al chantajista complicada. Puedes leer en el artículo las características que nos hacen más vulnerables a ser chantajeados.
La actitud del chantajista emocional pasa de la pasividad a la agresividad, no suele ser asertivo. Es un ser experto en victimizarse y culpar al resto del mundo. Realizan una manipulación que, en altas dosis, pueden conseguir desequilibrar a la persona que sufre del chantaje y que esta dude de sí misma.