Los manipuladores emocionales son grandes chantajistas. Están tan acostumbrados que, muchas veces no dan crédito de lo que llegan a afectar y someter a otras personas.
No hay género, son tanto hombres como mujeres y suelen ser emocionales, así reflejan mejor su arte, son más convincentes, tan buenos que ellos son los primeros que se lo creen. Mueven a las personas cercanas como si fueran sus marionetas personales. Con subir tu estima, esto lo puedes frenar.