Hacer de lo que te gusta tu profesión, es unir tu vida a tu propósito. Es llenar de sentido tus momentos, todos ellos, sin esperar que otra persona o adicción los llene. Hay personas que ya lo experimentan, que viven apasionados con lo que están ejerciendo, con lo que esa energía que se va retroalimentando y llenando de ilusión y proyectos, inundan a quienes están a su alrededor, al tiempo que modulan el bienestar en todos sus roles (mujer/hombre, compañera/compañero, herman@, hij@,...
Había un gran científico que estaba buscando la fórmula para cambiar el sistema educativo, para cambiar las empresas, para cambiar el mundo. Siempre lo externo, gran científico, un gran catedrático, con muchos libros publicados y que salía por la TV. Tenía una hija de 7 años que un buen día entra en su despacho y le dice: “Papá, ¿me dejas ayudarte?” El hombre le dice: ¡no, esto son cosas de mayores!, niña vete a jugar, déjame en paz. La niña, que no se iba, con su inocencia,...
Llamamos “Caos” al orden que todavía no comprendemos. Esta cita de Edward Lorenz, nos abre una expectativa a cuestionarnos, para una posible evolución. Que no es más que permitirnos fluir y crecer. Todo cambio nos lleva a lo que, hasta una edad adulta nos ha sido tan natural y permisible, pero que, a medida que hemos ido creciendo, parece que el cambio se vaya transformando en una amenaza, No tan sólo desde nosotros mismos, sino de los movimientos que observamos en la sociedad.